• Centrada en condiciones de infraestructura del Pacífico Norte.
• Aporta análisis de mercado, modelo financiero y recomendaciones de ingeniería.
• En enero iniciará tercera fase de cooperación no reembolsable otorgada por el BCIE, con apoyo de la República de Corea.
En diciembre concluyó la segunda etapa de investigación del proyecto Desarrollo de condiciones habilitantes para el futuro aprovechamiento de energía offshore en Costa Rica, desarrollado por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) con el apoyo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y su socio la República de Corea.
Esta fase se enfocó en analizar los resultados sobre las condiciones de infraestructura marina costera del Pacífico Norte, así como en las oportunidades y las brechas identificadas. El estudio fue ejecutado por la empresa Offshore Wind Consultants (OWC), con respaldo del ICE, la academia y organizaciones públicas y privadas.
Se obtuvo información de tres evaluaciones: un análisis de mercado sobre la construcción de un proyecto eólico marino, un modelo financiero y económico de costos técnicos, y recomendaciones de ingeniería aplicables a la región frente a Punta Descartes, en el noroeste del país.
Según los datos recopilados, Costa Rica tiene un potencial de energía eólica marina de 14,4 gigavatios, que incluye el aprovechamiento con sistemas fijos y flotantes. Un eventual proyecto en Punta Descartes podría tener una capacidad instalada de 540 megavatios, con una generación promedio anual de 2.986 gigavatios hora.
Kenneth Lobo, director de Planificación y Sostenibilidad del ICE, indicó que “estamos creando conocimientos asociados a la energía eólica marina. El ICE trabaja para electrificar la economía con fuentes limpias nacionales, y es nuestra responsabilidad conocer todas las tecnologías, las capacidades y los potenciales para eventualmente sumar nuevas fuentes a la reconocida matriz eléctrica del país”.
Por su parte, Álvaro Alfaro, jefe de país del BCIE en Costa Rica, añadió que “el BCIE es el principal aliado financiero para Costa Rica, y con Grupo ICE tenemos una larga relación que ha permitido desarrollar proyectos innovadores de generación de electricidad con fuentes limpias, como el geotérmico Las Pailas en Liberia o el eólico Valle Central en Santa Ana. Con el apoyo de la República de Corea en esta ocasión, hemos tenido la oportunidad de conocer las mejores prácticas internacionales para pronto innovar con el primer parque eólico marino de la región”.
Finalmente, Juan Frías, representante de OWC, sostuvo que “esta segunda fase permitió conocer la infraestructura y lo que se debe desarrollar para construir, operar y dar mantenimiento a un proyecto. La tecnología generará trabajo local calificado y una opción para que Costa Rica descarbonice sectores como transporte e industria”.
En enero, iniciará la tercera fase de la cooperación no reembolsable, enfocada en la investigación de condiciones habilitantes relacionadas con la aceptación social y los aspectos ambientales, para el aprovechamiento del potencial eólico marino.